Desde su creación en 1959, la DGT (Dirección General de Tráfico) ha hecho campañas sobre la seguridad vial y de concienciación de los peligros en la carretera. Todas ellas se pueden ver a través de su página web.
Tal y como se puede observar, tales campañas han ido evolucionando. Unas han sido más polémicas que otras. Unas se han dedicado a recordar la precaución que hay que tener. Otras, a remarcar que si bebes, no puedes conducir. Que no debes utilizar el móvil cuando estás al volante. Que es obligatorio utilizar el casco si vas en moto. Que hay que tener cuidado con los peatones. En definitiva, todas las campañas han girado y giran en torno a que el conductor tenga conciencia de que ir al volante no es un juego y que tu seguridad solo depende de ti.
Son muchos los eslóganes que han marcado a lo largo de estos últimos veinte años: "Si bebes no conduzcas" (con Steve Wonder. Dudo mucho que fuese la persona más indicada para salir en un anuncio de la DGT), "No podemos conducir por ti";, "Vive y deja vivir", etc. Pero lo que más ha cambiado en este último año ha sido el contenido de sus anuncios.
Hasta 2009, los anuncios de la DGT plasmaban lo que le podía pasar a un conductor si iba bebido al volante, o si miraba el móvil etc. Unos anuncios fueron más "macabros" que otros. Un ejemplo de este tipo de anuncio es el siguiente (del año 2008):
Tal y como se puede observar, tales campañas han ido evolucionando. Unas han sido más polémicas que otras. Unas se han dedicado a recordar la precaución que hay que tener. Otras, a remarcar que si bebes, no puedes conducir. Que no debes utilizar el móvil cuando estás al volante. Que es obligatorio utilizar el casco si vas en moto. Que hay que tener cuidado con los peatones. En definitiva, todas las campañas han girado y giran en torno a que el conductor tenga conciencia de que ir al volante no es un juego y que tu seguridad solo depende de ti.
Son muchos los eslóganes que han marcado a lo largo de estos últimos veinte años: "Si bebes no conduzcas" (con Steve Wonder. Dudo mucho que fuese la persona más indicada para salir en un anuncio de la DGT), "No podemos conducir por ti";, "Vive y deja vivir", etc. Pero lo que más ha cambiado en este último año ha sido el contenido de sus anuncios.
Hasta 2009, los anuncios de la DGT plasmaban lo que le podía pasar a un conductor si iba bebido al volante, o si miraba el móvil etc. Unos anuncios fueron más "macabros" que otros. Un ejemplo de este tipo de anuncio es el siguiente (del año 2008):
Aunque se pensó que era la mejor forma para que la gente captase el mensaje, fue muy criticado al mostrar el accidente de pleno. Se dijo que no era muy indicado para niños y que podía herir fácilmente la sensibilidad de la gente. Es por eso que la DGT, al cabo de dos años, en el 2010, cambió el "chip" y empezó a mostrar la otra cara de los accidentes de tráfico, que no es más que la reacción de las personas al saber que su familiar ha tenido un accidente de tráfico y que está grave o incluso muerto.
Creo que dieron en el clavo. Ya no se trataba solamente de concienciar al propio conductor sobre sus peligros, sino también de cómo su familia se vería afectada si le pasase algo. Mostrar esta reacción puede ser mucho más impactante que enseñar un accidente.
Seguro que ya recordareis el anuncio del que os estoy hablando, del verano pasado:
En definitiva, no hay que ser macabro y enseñar sangre para que la gente reaccione ante los peligros de la carretera. Creo que enseñar lo que le puede pasar a tu familia si tú tienes un accidente, puede calar y afectar mucho más.
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