viernes, 3 de junio de 2011

Los jingles en la publicidad española

El martes pasado en clase, hablamos  de la redacción publicitaria en televisión. Vimos, entre otras cosas, los formatos de publicidad en este medio, cómo se elabora el copy de un anuncio, qué segundos son clave para llamar la atención etc…
Pero me gustaría remarcar algo que no se habló o incluso no se hizo referencia: los jingles.  Pienso que crear un jingle puede ser mucho más difícil pero se pueden obtener mejores resultados. Y es que desde antaño, los jingles han servido para llamar la atención, hacer el anuncio más memorable y, lógicamente, para que se recuerde la marca de forma “divertida”. E incluso para invitar a la gente a que lo cante.
Simplemente, tiene que ser una canción que enganche, que caiga en gracia al espectador y que sea fácil de memorizar para este.

La mayoría de los jingles que han tenido éxito los recordamos con cierta nostalgia y además nos puede recordar una época de nuestra vida. Por ejemplo, seguro que la mayoría de nuestras padres recuerdan las navidades de su infancia con la canción de las muñecas de famosa. O al oír la palabra “Cola-Cao” les viene a la mente “Yo soy aquel negrito del África tropical…”. O recordar a Carmen Sevilla sin arrugas cantando en el anuncio de Philips.
 Sí, los jingles de antaño seguro que marcaron. Quizás estaban mejor elaborados que los de ahora, y por eso la mayoría de gente se acuerda de ellos. Esto puede deberse, tal y como se dijo en clase, a que en aquella época solo había un canal. Por lo tanto, todo el mundo que estaba viendo la televisión podía ver tu anuncio y, por lo tanto, tenía que ser de calidad.
 Pero no hay que ir tan lejos. En los años ochenta-noventa, aún se podían ver anuncios con jingles, sobre todo en navidad. ¿Quién no recuerda esta canción tan navideña?



Pero, ¿Qué pasa con los jingles de hoy? Ya no se inventan canciones expresamente para un anuncio en concreto, y si se hace, muy raramente y mayoritariamente para anuncios de juguetes o relacionados con la infancia. 
Ahora, se opta por coger una canción de un cantante o grupo musical que enganche, tenga ritmo y que encaje con la marca. Además, si la canción es desconocida, el cantante o el grupo musical puede tener la posibilidad de darse a conocer con mayor facilidad o que se hable sobre él.
Por ejemplo, el año pasado  Ikea incluyó en su anuncio la canción “No puedo vivir sin ti” de Los Ronaldo; era una canción desconocida para la mayoría de la población. Y otro buen ejemplo serían las canciones de los anuncios de estos últimos tres veranos de Estrella Damm.
Pero para acabar esta entrada, me gustaría rememorar una campaña del verano de 2003 de la ONCE. En ella, salían actores y también socios de la organización cantando “jingles” que marcaron mucho en ese verano, de lo cutres que eran pero de lo mucho que enganchaban por su humor. Incluso se conviertieron en mini-canciones del verano. No sé si se les puede llamar jingles, puesto que las diferentes canciones de la campaña no hacían referencia a la organización. Aquí os dejo el anuncio más famoso. ¡A ver si os acordáis!



No hay comentarios:

Publicar un comentario